Artículo de opinión, Mundo Literario

Los 20 mejores personajes de la literatura fantástica épica (II)

Seguimos con la lista de grandes personajes del género de espada y brujería. Entran en escena obras tan clásicas como la saga «Dragonlance», «La Rueda del Tiempo» o «Las Crónicas de Elric».

alt="Moraine, La Rueda del Tiempo, javierpellicerescritor.com"15. Moraine (saga “La Rueda del Tiempo”, de Robert Jordan): Moraine ejerce en “La Rueda del Tiempo” el rol de Gandalf, esto es, desencadenante de los acontecimientos. Representa también el papel de guía y consejera, pero su personaje es mucho más cercano que el mago creado por Tolkien. Ejerce el oficio de Aes Sedai (una especie de hechiceras en las Tierras Occidentales donde transcurre esta saga), y es una mujer serena que rara vez se altera. La envuelve el misterio, y es otro de esos personajes sacrificados con el destino al que se consagra (en este caso, encontrar al Dragón Renacido). Representa el paradigma de mujer firme y abnegada, tenaz e independiente, que se aleja de las clásicas damiselas en apuro o heroínas secundarias. Ella es el pilar sobre el que se apoyarán los cinco jóvenes de Dos Ríos a los que encuentra al inicio del primer volumen de la saga. Su importancia es por tanto vital en la obra, aunque hay momentos en los que su presencia es escasa, especialmente en los libros centrales.

alt="Confesora, Kahlan Amnell, La espada de la verdad, javierpellicerescritor.com"14. Kahlan Amnell (saga “La Espada de la Verdad”, de Terry Goodkind): Este personaje fue todo un descubrimiento para mí debido a la originalidad de su oficio y a todo lo que la envuelve. Kahlan Amnell es una confesora, una especie de hechicera-juez poseedora de una magia especial que reside en el concepto del amor. Un poder que hace que cuando toca a otra persona y libera su habilidad, la “víctima” se enamora de tal modo de Kahlan que se convierte en esclava de la confesora mientras siga con vida, perdiendo toda su individualidad. No existe antídoto para el toque de una confesora, salvo la muerte. Esta capacidad hace que las confesoras sean temidas y hasta en cierto punto repudiadas entre la gente común, que teme ser hechizada y perder su voluntad, a pesar de que esta orden de mujeres sirven a la justicia. Esta magia hace de Kahlan un personaje distante para todos aquellos con los que se encuentra. Ella misma se ha aislado de la gente voluntariamente, y es solo al encontrarse con Richard Cypher (el otro protagonista de la saga) cuando empieza a replantearse su modo de ver la vida. Pero los sentimientos que empiezan a nacer hacia su compañero de aventuras la atormentan, pues sabe que jamás podrá corresponderle sin desatar su poder y convertirlo en un títere. Estamos ante un personaje fuerte, frío, violento en ocasiones, pero que a la vez guarda una honda pena y soledad en su interior que la hacen vulnerable.

alt="Kratos May, Tramorea, Javier Negrete, javierpellicerescritor.com"13. Kratos May (saga “Tramorea”, de Javier Negrete): Este personaje comenzó siendo un secundario en la primera novela de la saga, “La espada de fuego”. Pero incluso desde su aparición inicial, le envuelve un halo especial que hace que atrape al lector al instante. Kratos es el Tahedorán más hábil del mundo de Tramorea, el único Maestro Espadachín de Nueve Marcas (de diez posibles) que conoce el secreto de las Aceleraciones (fórmulas numéricas que, al ser pronunciadas, aumentan la velocidad de movimiento del tahedorán). Es uno de los generales de la Horda Roja, un ejercito mercenario liderado por Hairón, el Zelmanit, poseedor de la mítica Espada de Fuego, un arma mágica forjada por los dioses. Pero cuando este muere, se inicia un pulso de poder por el liderazgo de la Horda que llevará a la huida a Kratos. Poco después se le encomienda el adiestramiento de un joven espadachín, Derguín Gorión, para que este participe en el certamen para convertirse en el nuevo Zelmanit, lo que causa en Kratos un cierto malestar, pues supone para él renunciar a luchar por la Espada de Fuego, siendo el candidato más capacitado a priori. Durante toda la saga, es la relación con Derguín Gorión la que mejor define al personaje. Lo considera su mejor logro como maestro, un pupilo que ha superado todas sus expectativas, pero al mismo tiempo lo ve como una barrera a sus propias ambiciones. Pero Kratos es un hombre abnegado, acostumbrado a tragarse sus sentimientos en pos de objetivos mayores.

alt="Sturm Brightblade, crónicas de la dragonlance, javierpellicerescritor.com"12. Sturm Brightblade (“Crónicas de Dragonlance”, de Margaret Weiss y Tracy Hickman): Si hay una escena de sacrificio grandiosa en la literatura de fantasía épica, esa es la muerte de Sturm Brightblade. El lugar, la Torre del Sumo Sacerdote, fortaleza de los Caballeros de Solamnia, el último bastión que planta cara a los ejércitos de la Reina Oscura. La única posibilidad de los defensores reside en la utilización del Orbe de Dragones, pero para ello hace falta tiempo, un tiempo que no tienen. Hasta que Sturm lo consigue. Tras despedirse de la princesa elfa Laurana (“Tu luz brillará en este mundo. Ha llegado la hora de que se extinga la mía”) se sitúa en lo alto de la muralla, solo, desafiante. A la cabeza de la formación de dragones azules que vuelan hacia la fortaleza marcha el mayor de los reptiles, cabalgado por el comandante enemigo. Y allí, siendo contemplado por los soldados reunidos en el patio del castillo, Sturm Brightblade levanta la espada y la blande en el aire. Se despide de los suyos. Y luego, tras atraer la atención del jinete a lomos de la bestia alada principal, saluda a su rival, y el Señor del Dragon le devuelve el gesto. El choque es brutal, pero solo puede acabar de un modo: “La luz del caballero se extinguió, su sol se apagó”. Sin embargo, a pesar de la belleza de esta escena, Sturm Brightblade en realidad queda definido por sus amigos. Es uno de los personajes que más evoluciona en la trilogía original de Dragonlance, pues pasa de ser un paladín totalmente rendido a las viejas normas de caballería a cuestionarse dicho manual de comportamiento. Y todo gracias a sus compañeros, a las experiencias compartidas con ellos, que cambian su visión del mundo, de la gente, y le hacen ver que la vida no puede encerrarse tras unas reglas obsoletas basadas en el honor.

alt="Elric de Melniboné, javierpellicerescritor.com"11. Elric de Melniboné (saga “Crónicas de Elric”, de Michael Moorcock): Elric es el prototipo perfecto del antihéroe en la literatura fantástica, y ha sido inspiración para otros personajes creados posteriormente, como Raistlin Majere o Geralt de Rivia. Albino, de constitución débil, es emperador, guerrero y hechicero en el reino de Melniboné. Su espada Stormbringer tiene la capacidad de absorber las almas de los que perecen bajo su filo, y traspasar esa fuerza vital a Elric para fortalecerlo. Pero Stormbringer tiene su propia consciencia y es malvada, hasta el punto de que en ocasiones puede actuar en contra de la voluntad de su portador. Esto lleva a que su utilización se resuelva con la muerte de inocentes o de los seres queridos de Elric. El personaje inicia la novela homónima como un emperador hastiado de todo y que ha dejado que su reino caiga en una decadencia absoluta. Es un hombre solitario, profundamente atormentado por las fuerzas que manejan su destino, condición agravada por el amor que profesa a su prima, la princesa Cymoril.

En la próxima entrada entraremos en el Top Ten, donde encontraremos con auténticos pesos pesados, el dream team de la literatura fantástica.

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