Papel, tinta e imaginación. Eso es todo lo que, en el fondo, necesita un escritor para realizar su tarea. Un soporte donde plasmar sus ideas e inspiración para crear la magia de la literatura. Sin embargo, el avance tecnológico ofrece al autor multitud de nuevos útiles, impensables hace apenas unas décadas. Utilizados con sentido común, pueden facilitar e incluso potenciar nuestro trabajo. En esta serie de artículos repasaremos algunos de los más interesantes.
Programas de ordenador
El ordenador, como antes lo fuera la máquina de escribir, se ha convertido en el compañero inseparable del escritor. Las ventajas del uso del ordenador son tan evidentes que a nadie se le pasa por la cabeza prescindir de tan fabulosa herramienta. Y con su consolidación, han llegado multitud de software enfocado especialmente en la tarea del escritor. Estos son los más destacados:
Procesador de textos: La base de todo proceso literario. El procesador de textos convierte nuestras ideas en manuscritos, y los prepara para ser entregados al receptor en formato de archivo digital (bien sea una editorial, un agente o el propio lector). El más extendido es sin duda Microsoft Word, incluido en el paquete Office. Trabaja con multitud de formatos, aunque su extensión nativa es el famoso .DOC. Sin embargo, existen alternativas perfectamente válidas dentro del llamado software de código abierto, como son LibreOffice u OpenOffice, que pueden manejar incluso el formato nativo de Word y cuyas características son virtualmente idénticas. Su ventaja es que son programas gratuitos que pueden utilizarse en sistemas operativos alternativos como Linux o Mac.
Microsoft Office: http://goo.gl/UY2r2K
LibreOffice: https://es.libreoffice.org/
OpenOffice: https://www.openoffice.org/es/
Scrivener: Sin embargo, el procesador de texto puede llegar a quedarse corto. Scrivener viene para solucionar esto, ofreciendo una batería de posibilidades inauditas. Estamos ante el programa definitivo para escritores, que ofrece soluciones enfocadas a la creatividad, organización y productividad literaria, hasta el punto de que cambia inevitablemente, y para mejor, nuestro modo de escribir. Se acabó eso de hacer del tirón una novela, página tras página. Ahora el manuscrito puede quedar dividido en capítulos independientes, incluso en escenas, de fácil acceso gracias al menú lateral. Más aún, en un mismo programa podemos tener la redacción propiamente dicha, las fichas de los personajes, los escenarios, el planning argumental, notas y comentarios, o cualquier información que se nos ocurra, como la documentación. Imaginadlo: estás escribiendo una escena y de pronto necesitas consultar un dato (el color de los ojos de un personaje, las particularidades de la vestimenta de un senador romano o la fecha exacta en la que se inició la guerra apocalíptica de tu historia); en lugar de abrir ese archivo donde guardabais la información, solo tenéis que hacer “click” en la barra lateral, en el apartado que previamente habéis identificado.
El único problema de este programa es que, al principio, la cantidad de funcionalidades hace que todo sea confuso. Pero dadle un tiempo, insistid y esforzaos un poco, porque cuando le cojáis el punto, os preguntaréis, como yo, cómo pudisteis vivir sin Scrivener. Cabe destacar que es un programa de pago (salvo la versión beta para Linux), pero para cualquiera que pretenda ser un escritor profesional es un gasto que quedará amortizado en muy poco tiempo. No obstante, existen programas alternativos que si bien no alcanzan la calidad de Scrivener, pueden ser de utilidad, como Writer’s Cafe e yWriter.
Windows 10 y Mac Os X:
https://www.literatureandlatte.com/scrivener.php
Linux (beta):
http://www.literatureandlatte.com/forum/viewtopic.php?f=33&t=32709
Calibre: Este gestor de formatos de archivos para libros electrónicos es un clásico entre cualquier lector que disponga de un reproductor de ebooks. ¿Qué utilidad concreta puede tener para un escritor? La conversión de formatos. Todos los escritores sabemos lo poco amigable que es la pantalla del ordenador durante las tareas de revisión. Tras tantas horas con la mirada fija en el monitor, el autor se siente agotado y no rinde en la corrección como debería, lo que hace que se escapen fallos por la falta de atención. Habitualmente eso se solucionaba imprimiendo el manuscrito y revisándolo en formato papel, lo cual ayuda a la mente a concentrarse. Pero el gasto en papel y tinta resultaba enorme, y el proceso engorroso, teniendo en cuenta la cantidad de revisiones independientes y cambios que puede realizar un autor. Todo esto ha cambiado, porque ahora podemos cargar el manuscrito en nuestro dispositivo de lectura. Para ello suele ser necesario transformar el archivo nativo en un formato que el reproductor pueda leer. Es en esta tarea en la que Calibre se convierte en un aliado indispensable, porque puede transformar nuestros archivos .DOC en otros más adecuados e incorporarlos al reproductor. De este modo, podemos leer el manuscrito de un modo más natural, lo que ayuda a detectar fallos y posibles cambios, de manera rápida, cómoda y económica.
Windows: https://calibre-ebook.com/download_windows
Linux: https://calibre-ebook.com/download_linux
Mac OS X: https://calibre-ebook.com/download_osx
Adobe InDesign / Scribus: Si somos autores que se autopublican tarde o temprano tendremos que enfrentarnos al proceso de maquetación de nuestras obras. Siempre he apoyado que dichas tareas tan especializadas sean delegadas en profesionales freelance, pero si tu decisión es aprender y hacerlo tú mismo, necesitarás un programa adecuado. El más utilizado es Adobe InDesign, una suite de pago completísima. Ahora bien, si no puedes permitirte el elevado coste de este software, tienes una opción realmente competitiva como es Scribus, un programa de código libre y gratuito, que tiene poco que envidiar a su competidor de pago.
InDesign: http://www.adobe.com/es/products/indesign.html
Scribus: https://www.scribus.net/
Evernote: Bien sea como aplicación para móvil, software para ordenadores, o versión web, Evernote se ha ganado el primer puesto entre los programas de organización de información personal a través de archivos de notas. Para un escritor, es la versión 2.0 del clásico bloc de notas. Basta tenerlo instalado en nuestro smartphone para anotar todo cuanto nos inspire, bien sea una idea que llega a nosotros cuando no estamos frente al ordenador, como un dato que queremos guardar por su valor como documentación (incluidas fotos). El programa viene en dos modalidades, una versión gratuita aunque limitada, y otra premium, con funcionalidades extra. Por desgracia, no existe soporte para sistemas Linux, aunque tenemos un clon con características similares llamado Nevernote.
Evernote (Windows, Mac OS X): https://evernote.com/intl/es/
Nevernote (Linux): http://nevernote.sourceforge.net/
Hasta aquí la primera parte del artículo. En la próxima entrega nos centraremos en las páginas web que todo escritor debería tener en su barra de favoritos.