En el anterior artículo recopilamos los mejores programas de ordenador para el escritor, tanto aficionado como profesional. Pero la llegada y consolidación de Internet, en sí mismo, ha cambiado el paradigma de la creación literaria, ofreciendo un océano de posibilidades que van desde los aspectos más técnicos de la narración hasta el siempre complicado proceso de documentación.
Páginas y aplicaciones web
No solo de software vive el escritor. Internet ha supuesto la aparición de una abrumadora cantidad de ventajas para el escritor. Abundan las páginas y aplicaciones on-line que ofrecen servicios que habrían hecho las delicias de los escritores de la antigüedad. Estos son los más imprescindibles, los que tienen que estar, sí o sí, en la barra de marcadores y favoritos del navegador de cualquier escritor que se precie:
Diccionario de la RAE: Internet ha dejado obsoletos a los diccionarios clásicos en papel. Ahora, con el diccionario on-line de la Real Academia Española, basta con teclear la palabra que deseamos para conocer su significado exacto. El número 1 de mi lista de aplicaciones, piedra fundamental durante todos mis procesos creativos.
http://dle.rae.es/?w=diccionario
Diccionario de sinónimos Word Reference: Un vocabulario variado es imprescindible para el escritor. Pero nuestra memoria tiene un límite. En ocasiones, habitualmente para evitar la repetición innecesaria de una palabra (una de las reglas del buen estilo literario, del que hablamos en la serie «Escritura empieza con E de estilo»), precisamos una alternativa para dichos términos. El diccionario de sinónimos y antónimos de WordReference.com nos aporta la mejor de las soluciones. Otro imprescindible.
http://www.wordreference.com/sinonimos/
Buscador panhispánico de dudas de la RAE: Durante el proceso de escritura, o bien durante la revisión y corrección, incluso a los escritores más experimentados les surgen dudas lingüísticas, bien sean ortográficas, gramaticales o léxicas. Para solucionarlo, existe esta herramienta, el Diccionario panhispánico de dudas, que solventará cualquier complicación que nos surja.
http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
Wikipedia: Toda novela requiere de un proceso de documentación, en mayor o menor medida. La novela histórica, la ciencia ficción, la contemporánea, incluso en el género fantástico a veces resulta necesario consultar, por ejemplo, una antigua civilización en la que inspirarnos para crear una facción o reino. Pero el tiempo de las mastodónticas enciclopedias por entregas ha pasado. Es la hora de la Wikipedia, el mayor compendio de conocimiento libre al alcance de cualquier persona. Para el escritor supone el lugar donde comenzar su búsqueda de información. Pero ojo, y esto es muy importante: la Wikipedia no es infalible. De hecho, la rigurosidad de sus entradas se ha puesto en entredicho en muchas ocasiones. No debemos olvidar que se trata de una enciclopedia creada por los mismos usuarios, con todo lo que ello conlleva. Toda consulta realizada debe contrastarse posteriormente mediante artículos y textos aprobados en los sectores académicos, como ya comenté en el artículo «Webs de documentación para el novelista histórico».
Base de datos de editoriales: Una vez terminado nuestro trabajo literario, y si nos decidimos por este camino, es hora de buscar una editorial que lo publique. Una tarea si cabe más complicada que la propia creación de la obra. Pero, gracias a la base de datos de editoriales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ese camino puede ser un poco más sencillo. Tenemos la posibilidad de realizar una búsqueda a ciegas, acotando diversos criterios, o bien podemos buscar una editorial concreta a través de su nombre. Es una excelente manera de acceder a los datos de contacto de dicha editorial, o saber si todavía siguen en activo.
Dropbox: El sueño de cualquier escritor. Todos recordamos, porque no hace tanto, cuando guardábamos nuestros archivos únicamente en la memoria del ordenador. Vivíamos con el temor (terror, más bien) a que un virus o un fallo del sistema se cargara todo nuestro trabajo. Pero esto ha pasado a la posteridad gracias a productos como Dropbox, un servicio de alojamiento de archivos en la nube que sirve como respaldo para nuestras creaciones. Los archivos que almacenemos en los servidores de Dropbox estarán tanto en la nube como en nuestro ordenador, por lo que en caso de fallo de cualquiera de los dos, siempre tendremos una copia de seguridad. Además, Dropbox también permite sincronizar dichos archivos y acceder a ellos mediante otros dispositivos, por lo que podremos seguir trabajando con ellos en cualquier lugar y con cualquier aparato que pueda conectarse a la red y disponga de Dropbox. Del mismo modo, se puede crear una carpeta compartida con otros usuarios, algo de enorme utilidad si estamos trabajando, por ejemplo, en una novela escrita a cuatro manos con otro autor.
Como vemos, Internet nos ofrece multitud de utilidades. Las que he listado hoy son gratuitas y de acceso libre. Sin embargo, para el escritor hay algo más que el mundo digital. También precisamos de complementos que apoyen nuestra tarea, y de eso hablaremos en la última entrega de esta serie.