Una buena novela se basa en tres conceptos básicos: una historia interesante, una narración solvente y unos personajes que lleguen al lector. El acierto o la carencia en estos tres puntales pueden alzar una obra a lo más alto del arte literario o sumergirla en el desprecio de los lectores.
En este artículo me centraré en esos personajes inolvidables que han surgido de uno de mis géneros favoritos como lector: la literatura fantástica. Este es mi particular lista de éxitos, pero os invito a que vosotros propongáis vuestras propias elecciones. Sigue leyendo