Pasearse por las salas de la exposición Cultura Íbera es como viajar al pasado, como recorrer El espíritu del lince a través de los restos descubiertos por los arqueólogos y las reconstrucciones de los historiadores encargados del Museu Prehistòric de València. Cada vez que lo visito resulta una delicia ver la maravillosa maqueta del caserío donde nace Icorbeles, el protagonista de mi novela. Sigue leyendo