El ingenio siempre ha sido aliado del hombre, especialmente cuando se trata de sacar un beneficio propio. Pero cuando se combina con la malicia, surgen situaciones aberrantes que, en este caso, son responsables de la mala fama que tienen las editoriales en general. En este artículo concluiremos con el muestrario de malas estrategias que realizan unos pocos de estos sinvergüenzas que no merecen formar parte de este gremio.