Coincidiendo con la celebración del evento literario de la Semana Gótica de Madrid, ayer por la tarde se fallaron los Premios Nocte de 2014. Este galardón premia las mejores obras literarias del género del terror a juicio de los miembros de la Asociación Española de Escritores de Terror (NOCTE), y año tras año sigue consolidándose como un trofeo a tener en cuenta. La entrega se celebró en el Museo del Romanticismo, y los textos premiados han sido los siguientes:
Mejor relato nacional: “La mirada del Dodo” de José María Tamparillas (Anatomías secretas, Nostrum)
Mejor antología nacional: ‘Umbría’ de Santiago Eximeno (El humo del escritor)
Mejor libro extranjero: ‘La Casa de Hojas’ de Mark Z. Danielewski (Alpha Decay)
Premio Honorífico: Ediciones Valdemar
Pero quería dedicarle un comentario especial al ganador de la Mejor novela nacional, que ha recaído en el libro ‘El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas’ de Darío Vilas (Tyrannosaurus books). Un autor del que he hablado en más de una ocasión en esta web, y que se ha impuesto a uno de los escritores de moda, Jesús Cañadas (quien también habría sido un digno ganador). Opino que al fin se ha hecho justicia reconociendo públicamente algo que entre los círculos literarios era aceptado: que estamos ante un escritor genial, con voz propia, y que merece estar en el Olimpo de los más destacados.