Entrevistas

El cambio ya se ha producido y vive entre nosotros – Entrevista a Jorge Magano, ganador del I Concurso Amazon

De tapadillo, sin hacer ruido y sorprendiendo a la mayoría, Jorge Magano se hizo hace poco con el I Concurso para Autores Indies convocado por Amazon, El Mundo y La Esfera de los Libros. Su novela “La mirada de piedra”, se ha impuesto a otras obras que partían como favoritas en este certamen que no ha estado exento de cierta polémica. De todo ello tendré el placer de hablar con él.

alt="Jorge Magano, ganador concurso Amazon, la mirada de piedra, javierpellicerescritor.com"·En primer lugar, se impone la enhorabuena de rigor. Felicidades por el premio. ¿Qué se siente al ganar cuando la mayoría de quinielas señalaban a otros de tus compañeros finalistas?
·Muchísimas gracias. La verdad es que no lo esperaba en absoluto. Siendo franco, quizás había podido fantasear con la idea de ver la novela publicada por La Esfera, pero lo de la traducción al inglés me dejó de piedra (guiño, guiño). Aunque la novela estuvo desde el principio en lo más alto del ranking, hubo un momento en el que llegué a albergar serias dudas de llegar a figurar entre los finalistas. Me equivoco muchas veces, pero esta es la primera vez que me alegro por mi error. Me siento feliz y exultante, y también sorprendido. Fundamentalmente porque mi quiniela también apuntaba a otros de mis compañeros.

·Me resulta curioso el camino que has seguido como escritor hasta ahora. Y digo curioso, y no extraño, porque es algo que empieza a verse con mucha asiduidad: autores que han publicado en editoriales de prestigio (en tu caso, iniciaste la saga de tu personaje Jaime Azcárate con “La Isis dorada”, publicada en Suma de Letras) y que acaban optando por la autopublicación. ¿Cuáles fueron tus motivos para esta decisión?
·La decisión parte del deseo de seguir publicando. El campo de batalla de los autores ya no tiene un solo frente sino varios, y todos son igual de válidos, con sus ventajas y sus inconvenientes. Yo empecé publicando de la única manera socialmente aceptada en aquel momento, es decir, con editorial. “La Isis dorada” funcionó lo suficientemente bien como para que Suma se interesara por la segunda aventura de Jaime Azcárate (llegaron a comprármela), pero cuando se excedió el plazo de publicación que figuraba en el contrato y la novela aún no había salido, decidí recuperar los derechos. Mientras tanto publiqué tres novelas más con Espasa, pero la crisis global y la específica del sector empezaron a notarse y aunque intenté mover las aventuras de Jaime Azcárate por otras editoriales, no tuve éxito. Entonces descubrí el sistema de autopublicación gratuito de Amazon Kindle (KDP) y decidí probar. Desde entonces he editado de esa manera cuatro novelas y estoy la mar de feliz, porque siento que he relanzado mi carrera, recuperando a mis lectores del principio y atrayendo a otros nuevos. Pero he publicado el mismo número de novelas con editorial que por mi cuenta, por lo que no me considero un autor autopublicado. Me considero sencillamente un autor que aprovecha las oportunidades para llegar a los lectores por cualquier vía.

·Sin embargo, ahora vuelves a optar por una editorial, ya que La Esfera de Libros va a publicar la obra con la que has ganado el concurso: “La mirada de piedra”. ¿Crees que la actual autopublicación no es si no un medio para alcanzar las editoriales, tan reacias a abrir sus puertas? ¿Qué hay sobre eso de emanciparse de los sellos e ir por libre?
·Personalmente considero que es un error limitarse a un único modelo de publicación. Yo ni he gritado a los cuatro vientos que jamás volvería a publicar con una editorial tradicional ni he pensado que la autopublicación sea para perdedores. No sé qué me deparará el futuro como escritor, pero espero seguir publicando de las dos maneras. La autoedición es genial para que los autores noveles se den a conocer. Hay editoriales a la busca y captura de autores indie de éxito, lo que no siempre es bueno para los escritores, ya que conozco varios casos en los que aseguran que de haber sabido el trato que iban a recibir jamás habrían firmado con ellas. Pero también hay quienes están contentos de tener sus libros en librerías, ir a firmas, etc. aunque de alguna manera pierdan el control sobre su obra. Como dije al principio, cada sistema tiene sus ventajas y sus inconvenientes. A mí sólo me interesa contar historias y llegar al lector en las mejores condiciones posibles.

·Háblame de “La mirada de piedra”. ¿Qué le ofreces al lector con este libro?
·“La mirada de piedra” es un thriller de aventuras cuyo epicentro es un busto barroco de Medusa que una noche desaparece misteriosamente del museo de Verona en el que se exhibe. El periodista Jaime Azcárate (protagonista de dos de mis anteriores novelas) se pone tras la pista, lo que le lleva a jugarse el tipo en varias ocasiones. Además la leyenda atribuye a la estatua una maldición según la cual todos sus propietarios a lo largo de la historia han sufrido una muerte horrible. A Jaime se le añade la complicación de reencontrarse con un amor de juventud con quien las cosas no terminaron bien. ¡Como si desvelar enigmas centenarios no fuese lo suficientemente difícil, encima tener que lidiar con una ex! En fin, una novela de aventuras ágil y divertida con la mezcla adecuada de acción, suspense, romance, arte y humor para hacer pasar un buen rato a los lectores. Y también una buena manera de conocer a Jaime Azcárate, ya que esta es quizás su aventura más personal.

·Confieso que me daría vértigo lo de que fueran a traducir mi novela al inglés. ¿Cómo lo llevas? ¿Crees que tu obra puede funcionar bien entre el lector anglosajón? Sobre todo teniendo en cuenta de que se trata de la tercera parte de una saga.
·Bueno, no es exactamente una tercera parte. Digamos que es una aventura independiente y autoconclusiva con el mismo personaje que las otras dos. En España “El código Da Vinci” fue un exitazo y casi nadie sabía que había una historia anterior protagonizada por Robert Langdon y que aquí se publicó después (“Ángeles y demonios”). Lo del inglés me provoca una excitación bidireccional. Por un lado estoy eufórico, ya que pocos autores españoles tienen la oportunidad de saltar al mercado anglosajón; pero por otro siento ese vértigo del que hablas, ya que voy a tener que competir con un nutrido arsenal de novelas y autores del mismo género que ya gozan del favor de los lectores. Espero que Jaime Azcárate pueda hacerse un hueco entre ellos. El chico es majo y lo merece.

·Dime la verdad: ¿te revienta o no que comparen tus novelas con “El código Da Vinci”?
·Me es indiferente, aunque tiene su lógica. Dan Brown y yo escribimos thrillers históricos o religiosos ubicados en lugares reales. Y ahí terminan las similitudes. Ni las tramas, ni el tono, ni el estilo ni la intención son los mismos. He leído tres novelas de Brown y encuentro en ellas una solemnidad que no tiene nada que ver con lo que yo hago. Las aventuras de Jaime Azcárate tiran más por lo costumbrista y están recubiertas de una pátina de humor que creo que es lo que las distingue de este tipo de aventuras. Me gusta mostrar al héroe (casi me da la risa al hablar así de él) llevando a cabo acciones peligrosas en lugares remotos o investigando misterios ancestrales y a continuación ver cómo discute con su pareja por una tontería o descubre que ha mezclado la ropa blanca con la de color en la lavadora. Es un tipo especial, con una curiosidad insana y una facilidad pasmosa para meterse en líos. Pero es muy de aquí, con un humor muy de aquí. No puede ser de otro modo, ya que yo soy de aquí. Además, mis influencias estarían más en la línea de autores como Clive Cussler, Scott Mariani o Andy McDermott que en la de Dan Brown; a quien, por cierto, considero un magnífico escritor de novelas de entretenimiento.

·Vamos a meternos en lo que me reporta visitas (risas): la polémica. Supongo que en algún momento has sabido de las críticas vertidas hacia el certamen, señalando los criterios de selección de los finalistas (ventas y opiniones de los compradores) y ciertas acusaciones de favoritismo que, visto cómo ha acabado todo, habrá dejado cierto gusto amargo en algunos. ¿Cómo has vivido toda esta secuencia de acontecimientos? ¿Qué piensas de estas críticas?
·¡Pasapalabra! ¿Me tengo que mojar? Bueeeeno, pues me mojo. Tanto la polémica como el concurso procuré vivirlos desde la distancia. Me limité a presentar la novela y de vez en cuando recordar a la gente mi candidatura, pero no recurrí a estrategias raras (fueran legales, ilegales o alegales), pues algo me decía que ser un buen chico también puntuaba (risas). Pronto vi que algunos participantes criticaban ciertas prácticas y se quejaban de favoritismos a compañeros míos, concretamente a Fernando Gamboa. Aunque en tu blog ya diste buena cuenta de este suceso, me gustaría añadir que Fernando es un buen amigo además de un gran escritor y que todo esto le vino encima como un saco de ladrillos. Estoy convencido de que la polémica se generó a pesar suyo, y que nunca hubo una intención previa de darle a él el premio, como se decía por ahí. Él era un participante más que tuvo la mala suerte de haber sido (y seguir siendo) el autor español más vendido de Amazon, lo que hizo pensar en una estrategia por parte de la compañía para lanzarlo al estrellato definitivo. Creo que es injusto lo que se ha hecho con él, igual que la campaña de acoso y derribo a otros compañeros míos que sonaban como favoritos. Pero la evidencia de esta caza de brujas llegó cuando recibí un mensaje de una web argentina informándome de que los mismos que favorecían a Fernando con “falsas” críticas positivas eran los que habían puntuado mi novela con una estrella. Ahí se destapó todo, ya que “La mirada de piedra” no ha obtenido hasta el momento ninguna calificación de una estrella. Todo esto enturbió de alguna manera el buen ambiente que había generado una iniciativa tan buena como este concurso. Yo me siento afortunado porque en ningún momento me alcanzó directamente. Esto ha sido un poco como el final de una novela de misterio en la que el asesino (en este caso, el ganador) era el personaje que menos llamaba la atención.

·Date el gustazo: ¿qué le dirías a todos aquellos que aseguraban que el premio ya estaba dado? (Y apuntaban a otros como ganadores)
·¡Rebota y rebota, que en tu cu…! Vale, no (risas). Por un lado me llena de satisfacción haberles dado la sorpresa. Por otro, me humilla un poco que ni siquiera me tuvieran en cuenta en sus quinielas. ¡Ni para la carnaza sensacionalista sirve uno ya!

·Pregunta obligada, en estos tiempos que corren. ¿Cómo ves el panorama literario y editorial? ¿Abogas por algún tipo de cambio?
·El cambio ya se ha producido y vive entre nosotros. Como lector compro más en digital que en físico, y como autor creo que ya he contestado a esa pregunta. Viajo poco en metro, pero cuando lo hago veo un incremento en el número de lectores. Parece que leer en dispositivos electrónicos, sean e-readers o Smartphones, es una tendencia en alza. Yo al principio era reacio, pero la comodidad se ha impuesto al romanticismo, y eso que sigo adorando el papel. Sí que creo que las editoriales deben ponerse las pilas y apoyar los precios bajos del libro electrónico, pero fundamentalmente soy optimista. Creo que esta nueva forma de leer está consiguiendo que la lectura se vuelva a poner de moda, y esa es una muy buena oportunidad para los autores y para los editores, que debemos crear y ofrecer cosas nuevas, no empecinarnos en lo de siempre.

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