En el anterior artículo de la serie hablábamos de la selección de la editorial (o editoriales) ideales para tu novela. Una ardua tarea, sin duda, pero gracias a la cual has conseguido al fin tener una lista de sellos que podrían estar interesados a priori en tu obra. La pregunta ahora es… ¿cómo contactas con estas editoriales o agencias literarias?
En primer lugar, toca volver a realizar un poco de tarea de investigación. Por fortuna, esta vez la cosa irá más rápida: se trata de averiguar el destinatario de lo que será tu aproximación inicial. En las webs de cada editorial suele haber una sección de contacto, donde en ocasiones aparece el nombre de la persona encargada de la recepción de obras. Si no es así, trata de averiguarlo por otros medios (autores que conozcas, redes sociales, etc…). En esa misma sección de la web de la editorial, encontrarás también un formulario o una dirección para el envío de manuscritos (es preferible esto último). Usa estas direcciones, pero ten en cuenta que da muy buena imagen dirigirse a una persona en concreto, con nombre y apellidos. Un simple “a quien corresponda” o un “al encargado de recepción” son fórmulas frías e impersonales, y que denotan que el autor no se ha tomado la molestia de informarse debidamente sobre quién va a recibir su obra. En la siguiente imagen os pongo un ejemplo de una de esas secciones de contacto, extraída de la web de la editorial Palabras de Agua:
Como veis, la página contiene todos los datos que necesitáis para contactar con la editorial, incluido el nombre de los editores y hasta el material que os piden. Ahora ya sabes a quién vas a enviarle tu novela. ¿Lo haces ya? ¡No! Todavía es pronto. Ya hemos dicho que las editoriales (o agencias literarias) están saturadas de manuscritos. Si les envías directamente una obra completa, salvo que te indiquen específicamente que puedes hacerlo como es el caso de la mencionada Palabras de Agua, es muy probable que no te hagan ni caso. Al fin y al cabo, no te la han pedido. El primer contacto debe limitarse a un e-mail de presentación. Insisto de nuevo: crea un texto para cada editorial. Es totalmente inaceptable enviar el mismo e-mail a todas las editoriales con las que quieras contactar, utilizando un texto común, como esos mensajes que contienen spam. Si en nuestro día a día queremos y exigimos un trato personalizado allá donde vamos, ¿por qué no ofrecemos lo mismo? Se supone que eres escritor. Si has creado una novela, esto tendría que ser coser y cantar. Por supuesto, bajo ninguna circunstancia se te ocurra realizar un envío masivo del e-mail a varias editoriales al mismo tiempo. Las formas son muy importantes en estos casos.
¿Qué debe incluir este primer mensaje? En él sencillamente le preguntarás a la persona encargada si aceptan manuscritos no solicitados. Para agilizar tiempos, también deberías interesarte sobre cuál es el procedimiento y el material que requieren para una primera valoración. En ese sentido, cada editorial puede tener sus preferencias: algunas te pedirán directamente la novela completa, pero lo habitual es que se inclinen por una muestra previa con la que comprobar si la historia les interesa.
Te preguntarás qué conseguimos con este paso previo. Varias cosas: en primer lugar, si la contestación a tu e-mail es negativa (o un simple silencio por toda respuesta), te habrás ahorrado un montón de tiempo y muchas frustraciones. Y segundo, y no menos importante, siguiendo estos pasos le estás ofreciendo a la editorial una imagen de profesionalidad, de que te gusta hacer las cosas bien y de manera seria.
Llegados a este punto, y si recibes una respuesta positiva de la editorial, puedes tomarte un instante para felicitarte a ti mismo. Has conseguido dar un primer paso importante: contactar con una editorial, y hacerlo del modo correcto. Ahora te toca seguir sus instrucciones y preparar el material que te han pedido, junto con lo que se conoce como carta de presentación.
Pero de eso hablaremos largo y tendido en el siguiente artículo.