Nueva entrada con las recomendaciones literarias para este verano que a través de las redes sociales me hacen llegar los lectores. Como siempre, mucha variedad y más de una perla que no dejar pasar.
6. Manuel Castilla apuesta sobre seguro con un autor de culto, Neil Gaiman, de quien nos recomienda Objetos frágiles «por la variedad de relatos que nos ofrece y por la maestría con la que están escritos. Un libro magnífico«.
Sinópsis: «En esta recopilación de historias los narradores y el arte de la narración tienen el papel protagonista. Los meses, convertidos en personajes que hablan y se relacionan, intercambian opiniones en su reunión anual; un hombre medio devorado nos habla de cómo se hizo amigo de su querido caníbal; incluso Sherezade, la mayor contadora de historias de todos los tiempos recibe un homenaje. Además, otras historias nos sorprenden y cautivan: un misterioso circo que aterroriza al público con su asombrosa actuación antes de desaparecer en mitad de la noche y llevarse a una espectadora con ellos; en una Inglaterra victoriana un tanto extraña, Sherlock Holmes y su inseparable ayudante deben resolver el asesinato de un miembro de la familia real; los miembros de un exclusivo clup epicúreo, hastiados ya de haber probado todo lo imaginable, se van a Egipto para degustar el mítico pájaro del Sol, sin imaginar siquiera las consecuencias que traerá tamaño atrevimiento…»
7. Tomas Romea elige por su parte CAT: El día de la guerra, del aragonés Santiago Morata, con una opinión escueta pero contundente: «por polémico».
Sinópsis: «Una visión arriesgada, polémica y llena de acción del problema territorial entre España y Cataluña. En la España de 2019, las tensiones entre el Gobierno español y el Govern catalán son cada vez mayores. Cataluña se anexiona territorios aragoneses y una serie de atentados crispan aún más a ambos territorios. En este escenari o un agente español y un observador internacional deberán proteger a una testigo del plan terrorista del Govern y a un profesor amenazado por no sesgar la historia de Cataluña e impedir un atentado en el centro de Madrid que podría desembocar en una nueva Guerra Civil. Estos son los elementos que componen CAT: El Día de la Guerra.»
8. Olvidado rey Gudu, de la tristemente recién fallecida Ana María Matute, es la elección de Marc Sabaté Clos, quien esgrime que es «el ejemplo más evidente de que el género fantástico puede destacar en la Academia de los maestros literatos».
Sinópsis: «Olvidado rey Gudú es la obra maestra de Ana María Matute y una de las grandes novelas de este siglo. Repleta de fábulas y fantasías, narra el nacimiento y la expansión del Reino de Olar, con una trama llena de personajes, aventuras y de un paisaje simbólico: el misterio Norte, la inhóspita estepa del Este y el Sur, rico y e xuberante, que limitan la expansión del Reino de Olar, en cuyo destino participan la astucia de una niña sureña, la magia de un viejo hechicero y las reglas del juego de una criatura del subsuelo.»
9. Álvaro de Soto nos aconseja La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker. «Sí, ya sé que es el típico best-seller de moda, pero en serio, para leerlo en la playa es de lo mejor que hay», asegura.
Sinopsis: «La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker, es una novela de suspense a tres tiempos -1975, 1998 y 2008- acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en esta incomparable historia policíaca de la narrativa extranjera, cuya experiencia de lectura escapa a cualquier intento de descripción.»
10. Por su parte, José Luis Cantos también elige un clásico entre los clásicos: Factotum, de Charles Bukowski, según él porque «la razón de leer a Bukowski es el propio Bukowski. Porque lo lees y parece fácil, es conciso, directo, adictivo… Solo cuando intentas escribir te das cuenta de la maestría que encierra esa supuesta simplicidad. El arte de ir al grano sin resultar frío, sino más bien todo lo contrario: puro fuego”.
Sinópsis: «En esta novela autobiográfica de sus años de juventud, el autor nos describe la vida de su alter ego Henry Chinaski saltando de un empleo a otro, todos sórdidos, duros, sin sentido, emborrachándose a muerte, con la obsesión de follar, intentando materializar su vida de escritor y nos ofrece una visión brutalmente divertida y melancólicamente horrorizada de la ética del trabajo, de cómo doblega el «alma» de los hombres. Se ha dicho que Bukowski con su prosa lacónica, escueta y contundente como un uppercut es el novelista atroz de la gran selva urbana, de los desheredados, las prostitutas, los borrachos, los desechos humanos del Sueño Americano a nivel del arroyo, y se le ha comparado con Henry Miller, Céline y Hemingway.»
Ya veis, obras para todos los gustos, de estilos muy variados y épocas diferenciadas. Más recomendaciones la próxima semana.