O al menos esta es la consigna que se escucha en uno de los típicos debates del mundo literario y editorial. Hay lectores que rechazan por sistema a la mayoría de escritores españoles. Partiendo de la base de que cualquiera tiene derecho a leer lo que desee, y que el criterio de todos es respetable (lo compartamos más o menos), no son pocos los que aseguran que la literatura en castellano no puede compararse en calidad con, por ejemplo, la anglosajona. ¿Es posible que estén en lo cierto?
Por supuesto, yo no lo creo. Pero dejaré mis reflexiones para el final de esta serie de artículos. Mientras tanto, ofreceré ejemplos variados que (en mi opinión) dan cuenta de que actualmente en nuestro país existe una generación de autores que poco o nada tienen que envidiar a figuras internacionales (a las que, por supuesto, no desprecio). Aclaro que el criterio para elegir a cada uno de estos escritores es puramente subjetivo en función de la calidad que creo atesoran, ignorando condicionantes como el éxito de ventas. También advertirá el lector que abundan los autores de genero fantástico e histórico, ya que son mis lecturas más habituales.
·Jesús Cañadas: Es el nuevo diamante de la literatura fantástica española. Natural de Cádiz aunque trotamundos incansable, está en boca de todos (editores, lectores y compañeros autores) gracias a su segunda novela, “Los nombres muertos” (nominada recientemente al Premio Celsius de la Semana Negra), que cuenta la bizarra historia en busca del Necronomicón protagonizada ni más ni menos que por H.P. Lovecraft (entre otros, como el mismísimo Robert E. Howard). Un homenaje a lo clásico a través de una narrativa exquisita y a la vez práctica, así como una recreación profunda de ese genio que solo después de muerto logró el reconocimiento. Ambientes bien conseguidos, una atmósfera que va desde lo humorístico a lo grotesco, y una conclusión sorprendente. Cañadas ha afianzado la reputación que empezó a ganarse con su primera obra, “El baile de los secretos”, y apunta cotas todavía más altas.
·Teo Palacios: El paradigma del autor trabajador y preparado. Teo Palacios ha llegado al público especialmente como novelista histórico, pero es de esos escritores que uno piensa que destacaría en cualquier género. Mimbres tiene. Es corrector para varias editoriales, e imparte talleres y cursos literarios, todo lo cuál se nota en sus obras. “Hijos de Heracles” me sorprendió hará unos años por la sensibilidad envuelta en épica que rezumaba, y “La predicción del astrólogo”, su última novela hasta la fecha, mejora todavía más en ese viaje a los tiempos de los Reinos de Taifas. Incluso el experimento que supuso “El collar maya” (que solo se publicó en formato digital) es prueba evidente de que estamos ante un autor sólido y respetado dentro de su género.
·Elia Barceló: La ciencia ficción y la fantasía han sido tradicionalmente géneros con escasa presencia femenina, al menos en nuestro país. Pero las cosas están cambiando, y una de las primeras en activar este cambio fue y es Elia Barceló. Traducida al italiano, francés u holandés, y Premio Ignotus en 1991, su obra destaca por historias muy diferenciadas unas de otras, pero siempre cuidadas en todos sus aspectos. “Cordeluna” es sin duda su obra más aclamada en nuestro país, dirigida al público joven mediante una propuesta de calidad literaria que se aparta de otros libros más insustanciales de lo que hoy día se llama “juvenil romántica”. Pero la carrera de Barceló es extensa y para todos los públicos.
En la siguiente parte del artículo continuaré enumerando grandes autores actuales de nuestro país que evidencian que la literatura actual en castellano es sólida y está repleta de buenas obras y autores.