A finales del año pasado, el aclamado guionista de cómics Alan Moore realizaba unas polémicas declaraciones en una entrevista realizada a The Guardian. Comentarios que incendiaron los ánimos de muchos aficionados. «Odio a los superhéroes. Creo que son abominaciones. No significan lo que solían significar», decía. Declaraciones que resultan cuanto menos chocantes tratándose de alguien que ha alcanzado la fama gracias especialmente a estos personajes de capa y mallas ajustadas. Probablemente algunos alegarán que Moore se refiere al cómic actual, pero personalmente no le veo ningún sentido a que un autor que asegura, textualmente, que «no he leído ningún cómic de superhéroes desde que terminé con Watchmen», tenga el atrevimiento de juzgar todo el trabajo realizado por sus compañeros. ¿Cómo puede formar una opinión si no ha leído nada desde entonces?
En este artículo quería acercar una pequeña pero representativa muestra de diez cómics de superhéroes de épocas posteriores a Watchmen que demuestran que esa visión pesimista de Moore es muy exagerada y responde más bien a un cinismo de manual. Comencemos.
·The Authority (Warren Ellis y Bryan Hitch), 1999. Este cómic cuenta la historia de un grupo de superhéroes con pocos escrúpulos para realizar su tarea de proteger el mundo. La etapa de Ellis y Hitch duró doce meses, tiempo en el que asombraron a propios y extraños con un estilo épico plagado de grandes viñetas panorámicas. La violencia en los métodos de los personajes fue la marca de la casa, que sería incluso acrecentada por quienes tomaron el testigo en el número 13, Mark Millar y Frank Quitely.
·Secret War (Brian Michael Bendis y Gabriele Dell’Otto), 2004. Esta miniserie (que no debe ser confundida con las míticas Secret Wars de los ochenta) sería la primera piedra de la reestructuración de Marvel que llevaría a la magnífica Civil War. Bendis transporta al lector a un Universo Marvel casi desconocido, lleno de intrigas, a través de los ojos de un personaje vital: Nick Furia. Algo está ocurriendo en el mundo, algo que nadie debería conocer, y Furia es el único que sabe de qué se trata. Un secreto que le carcome y que de pronto volverá para atormentarle a él y a aquellos a quienes involucró (y engañó), nada más y nada menos que algunos de los pesos pesados de la comunidad superheróica: Spiderman, el Capitán América, Lobezno, Daredevil, la Viuda Negra y Luke Cage. El apartado gráfico es soberbio gracias a los lápices de Dell’Otto.
·Arkham Asylum (Grant Morrison y Dave McKean), 1989. Clásico del género por méritos incuestionables, Arkham Asylum es una historia en la que el Joker toma bajo su mando a los pacientes del manicomio de Arkham y se hace con el control del centro. Como única condición para no matar a los rehenes, el Joker pide que Batman permanezca una noche entera con ellos. El héroe acepta, por supuesto, lo que le llevará a un viaje a través de esta terrorífica institución mental a la vez que se ahoga en su propia psique. Batman llegará a dudar de su cordura, preguntándose si, en el fondo, no estará tan loco como el resto de internos.
·The Ultimates (Mark Millar y Bryan Hitch), 2002. No era la primera vez que se trataba de reiniciar por completo una serie. A mitad de los noventa, el intento de Marvel por hacerlo con el proyecto Heroes Reborn resultó un absoluto fiasco. Pero esta vez todo estaba bien pensado. El éxito de las dos primeras series del nuevo universo Ultimate (Spiderman y X-Men) dieron confianza a la Casa de las Ideas para abordar la mayor revisión y actualización jamás hecha hasta el momento: Los Ultimates, los Vengadores del siglo XXI. Mark Millar realmente lleva al supergrupo a nuestro presente en todos los sentidos y asumiendo todas las consecuencias. Vemos al Tony Stark socarrón que inspiraría al personaje cinematográfico interpretado por Robert Downey Jr., a un Capitán América de ideales republicanos, un Hulk hiperviolento y malhablado, y a un Thor que se cree un dios pero actúa como un moderno gurú de la ecología. Y sí, un Nick Furia basado en el Samuel L. Jackson que lo interpretaría en la película.
En la próxima entrada seguiremos revisando esta lista de grandes cómics de superhéroes que demuestran lo inadecuadas que fueron las palabras de Moore.
Fuentes:
http://www.theguardian.com/books/2013/nov/22/alan-moore-comic-books-interview
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/01/22/actualidad/1390412516_018602.html