El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas es una historia de realismo bizarro, de una isla que alberga toda la inmundicia humana, de fantasmas del pasado que regresan a golpe de vaso de güisqui sobre la barra de un bar. De vampiras imaginarias, de zombis mentales que acompañan a su protagonista y de un ente vengativo que pretende culminar una obra maestra del asesinato:
La Magnolia Azul.
Sinopsis: Marquitos Laguna se ha retirado del oficio. Ahora prefiere cuidar su huerto y recoger los huevos de sus gallinas. Antes, en otra época, Marquitos era un justiciero parco en palabras, un matador criptozoológico en la abundante isla de Simetría, un muro de dos metros de hostias enfundado en el guante de un hombre en traje negro. Pero ya no, sus noches más oscuras quedaron atrás. O al menos eso creía hasta hace unas horas. Porque hace nada, las gallinas viejas, esas que nunca sacrifica sabe Dios por qué, han comenzado a revolotear de aquí para allá, dejándolo todo lleno de plumas. La tierra de ese huerto que ahora se dedica a cuidar, ha empezado a retemblar. La carne putrefacta de toda una vida en negro se afana por abrirse paso a base de dentelladas y uñas rotas. Y Marquitos, un muro de dos metros de amor venido a menos, se teme lo peor.
Que regresen sus noches más oscuras. Que se le atragante el olor de una Magnolia.
O que haya llegado la hora de volver a sacrificar.
Tyrannosaurus Books publica la tercera novela en solitario del escritor vigués Darío Vilas, cuyo intrincado título anticipa una historia encuadrada de lleno en el indescriptible subgénero conocido como realismo sucio o bizarro. Se trata de una novela grotesca que acontece en Simetría, el escenario fetiche de un Vilas que en esta historia se deja llevar por completo, alejándose de las restricciones impuestas por el género Z (o, al menos, las escasas restricciones que hasta el momento el autor había permitido que le ataran). Esta es la historia de Marcos Laguna, Marquitos, un individuo oscuro y marginal, un personaje cuya victoria sobre sus fantasmas del pasado no es más que una mascarada. Las referencias constantes a todo aquello que ha inspirado a Vilas se suceden en las páginas de El hombre que sacrificaba a las gallinas viejas. El protagonista, como ya ha comentado el autor en multitud de ocasiones, bebe directamente del compositor Mark Lanegan. Bukowski, Ernesto Sábato, Oliver Stone… Los guiños son numerosos.
Una novela «sucia» para quienes disfrutan con historias inclasificables pero desbordantes de calidad.
Páginas: 184
Idioma: Español
Publicación: 2013
Editorial: Tyrannosaurus Books
Categoría: Novela negra
ISBN: 9788494102080
WEB OFICIAL DE LA NOVELA
Algunas reseñas: